lunes, 25 de abril de 2016

Reseña: Free! Eternal Summer

Estamos en 2016 y este post lo escribí en 2014, antes de dejar de actualizar. Queda poco para que salga a la venta la película sobre la serie que estrenaron en Japón a finales de 2015.

Me ha dado por publicarlo ahora y según cómo me dé el venazo, seguiré publicando o no, XD. Porque yo lo valgo.



Fujoshis (perracas yaoieras), ¡uniros!

Volvemos al closet en el que viven mis nadadores bujarras favoritos. En esta 2ª temporada (que tiene pinta de ser la última) hay algo menos de angst gay entre los máximos protas de la anterior, Rin y Haruka. ¿Qué puta mierda es esta? El hecho de que haya que introducir nuevos personajes no quiere decir que el foco principal pase a ser Sousuke x Rin. Muy mal, guionistas, yo quería más HaruRin.

Esto es lo que yo quería que le hiciera a Haru. Pim pam, XD.

Esta temporada se centra en qué van a quieren hacer nuestros protagonistas en el futuro. Porque no todos lo tienen tan claro, y básicamente se centra en Haruka, que está más perdido que un pulpo fuera del agua. 

La verdad es que esta temporada me ha recordado a mi yo del pasado, que también tuvo que lidiar con esto... E incluso a día de hoy, aún no lo tengo nada claro... Pero ese es otro tema, XD.

¿Y los maceteros? Pose súper natural y heterosexual

A pesar de ser súper previsible (no se va a acabar la serie sin que Haruka sepa qué leches hacer con su vida, obviamente), me ha parecido que estaba bien contando, con el toque justo de drama. Eso sí, tolero la serie porque la he visto semanalmente; mírate esto en un maratón y te parecerá que va súper lenta, salvo en el último capítulo, que pilla un rebufo para ir a 200 km/h y contar muchas cosas en 20 minutos.

A comer salchichitas ricas, oiga (lógico y normal: ponerse a freír en bolas).

El resto: pues una animación EX-CE-LEN-TE (luego veo Sailor Moon Crystal y me dan ganas de arrancarme los ojos; pero es que Kyoto Animation es un estudio de 10) [Nota de Karoru 2016: la 3ª temporada de Sailor Moon Crystal no está mal. La 1ª  fue cancerígena y la dejé a los 4 episodios], unos personajes encantadores y manidos, pero no por ello los voy a querer menos. Me interesaban sus movidas, por la experiencia de haber pasado por lo mismo. Y sinceramente, voy a echar de menos este humor tonto, con su doble intención gaylord everywhere (hay que vender blurays).

Chorreando de aceite agua.
El efecto sorpresa de la 1ª temporada se ha perdido por el camino, pero no me importa, porque desde el comienzo esta serie simplemente pretende entretener, y a mí, me lograba hacer sonreír (e incluso llorar en esta temporada) en sus 23 minutos. Los personajes se hacen querer, leches... Y los guionistas también: hay tantas escenas en las que cambiando un par de líneas de diálogo montas una fiesta de nabos espectacular... 

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