Reseña: Las brujas de Zugarramurdi

Después de la inenarrable Balada Triste de Trompeta (de lo puto peor que he visto en mi vida, la usaría como tortura de lo infumable que es) y la meh o normalita La chispa de la vida (que daba más bien para un corto), vuelve Álex de la Iglesia con otro truño importante.

No ha habido manera de escribir el nombre bien hasta que he visto la imagen, XD

No me ha generado la indignación de Balada..., porque la parte inicial de la peli (la del atraco y posterior huida) es bastante graciosa. Aunque parezca mentira, a Mario Casas se le da bien hacer de tontito y resulta bastante cómico. Se hubieran agradecido 2 cosas: buenos logopedas para los mojabragas protagonistas y el niño o, en su defecto, unos subtítulos. 

De Carolina Bang no hace falta ni hablar, todos sabemos que está ahí por estar buena y por ser la novia de Álex de la Iglesia. Qué casualidad que salga en todos sus truños, ¿eh? (¿Yo? ¿Intentar relacionar su noviazgo con la debacle en la carrera del director? En absoluuuuuto...)

Eso sí, los diálogos de esa parte se pueden resumir en este gif:

Después, ya se encuentran con las brujas y mira, la peli aún puede verse. Incluso aunque me vengan con diálogos idiotas entre 2 personas que se acaban de conocer, del palo: "te quiero. O yo o tus amigos". Muy bien, volvemos a ilustrar esa parte con otra bonita imagen:

Y después viene la ETERNA escena del aquelarre. Cuesta abajo y sin frenos, oiga. Qué desastre... Peor es cuando sale la invocación chunga y se ponen a pegarse la Carolina Bang y Carmen Maura (os ahorro 2 horas de peli, de verdad, os hago un favor) en una escena digna de Dragon Ball Evolution.

No sólo los de la pelea, pero es que los efectos especiales en general son patéticos (especial mención al fuego; horroroso). 

Y justo cuando piensas que ya se ha acabado, remata la faena un epílogo final absurdo (más aún) y que remata la caída cuesta abajo con una explosión de mierda a niveles nucleares. 

No os gastéis dinero en esto. Obviamente el tío sabe rodar y el vestuario / maquillaje están muy bien, pero sinceramente, que Álex de la Iglesia se financie sus propias locuras.