Reseña: The Amazing Spiderman 2: El Poder de Electro

Lo único que recordaba de la 1ª parte de este reboot es que salí del cine con la sensación de que me había gustado. Poca cosa más. Ah, sí: que Andrew Garfield me parece mejor Spiderman que Tobey Maguire de lejos, de como unas 3000 galaxias de distancia.

Lamentable nivel experto (Spiderman 3).  Las manos a la cabeza viendo esto en el cine.

Esta 2ª parte está bastante bien y seguramente me acuerde más de ella que su olvidable antecesora. ¿Por qué? Porque sale uno de esos actores que a mí me pirran por su cara extraña, marciana y difícil de olvidar. Y porque siendo como es un actor buenísimo, deberían rifárselo todos los directores. 

No se puede ser más cool (el de la derecha).

El prota de Chronicle (vedla. Ya) es de lo más salvable de esta peli. Dane DeHaan interpreta a Harry Osborn, el supuesto BFF de Peter Parker, al cual no se le vio el pelo en la 1ª parte, y que vuelve ahora dispuesto a ser amigüitos otra vez. Hasta que... 

Y ahí lo dejo. Solo digo que su personaje pasa de ser el puto amo de la ciudad a ser patético. Si la peli se centrara en él en vez de tener 3 villanos y más subtramas (todo lo de Gwen me puso negra), mejoraría muchos enteros.

En cambio, la evolución de Electro, el villano que da nombre al filme, es justo a la inversa; es un tío muy patético, que los guionistas lo han escrito así para que te dé incluso pena de lo nerd y lo ninguneado que está, para luego molar cantidad y ser un malo muy aceptable.

¿No tendría que ir en bolas?

Y pasemos a hablar del 3er malo de la función, ese que solo sale al principio y al final (Rhino), y de su actor: Paul Giamatti. Hasta donde yo sé, este señor era sinónimo de calidad, de buena actuación, de hasta nominación al Oscar. Su papel en esta peli solo se puede resumir en adjetivos negativos: patético, deleznable, penoso...

Me imagino que tiene que estar podrido de deudas, sino, no me lo explico. Pobre hombre.

En resumen: muy dinámica y hasta cierto punto entretenida, pero toda la parte final se me hizo un poco cuesta arriba (y eso que es bastante espectacular). Intenta abarcar demasiado y puede quedar todo muy apresurado (y menos mal que quitaron a Mary Jane...). Se demuestra que Andrew Garfield es mejor que Papanatas Maguire (Dios, cómo le odio). Y Dane DeHaan mejor que James Franco (Dios, CÓMO LE ODIO x 2).